La enfermedad de Alzheimer, también llamada mal de Alzheimer o demencia senil de tipo Alzheimer, es una enfermedad que va degenerando el funcionamiento del cerebro.

Se manifiesta como deterioro para procesar la información que se obtiene a partir de la percepción y el conocimiento adquirido. Los pacientes con Alzheimer tienen dificultad para llevar a cabo procesos como el aprendizaje, razonamiento, atención, memoria, resolución de problemas, toma de decisiones y lenguaje.

Se caracteriza en su forma típica por pérdida de la memoria inmediata y de otras capacidades mentales a medida que van muriendo las células del cerebro y otras partes de éste se van encogiendo. Suele tener una duración media después del diagnóstico de 10 años, pero esto varía en proporción directa a la severidad de la enfermedad al momento del diagnóstico.

Es la forma más común de demencia, es incurable y terminal; aparece con mayor frecuencia en personas mayores de 65 años. La manera en que la enfermedad ataca al organismo fue identificada por el médico psiquiatra Alois Alzheimer en 1906.

El doctor Alzheimer notó cambios en los tejidos del cerebro de una mujer que había muerto de una rara enfermedad mental. Sus síntomas incluían pérdida de la memoria, problemas de lenguaje y comportamiento impredecible. Después que la mujer murió el Dr. Alzheimer examinό su cerebro y descubrió varias masas anormales y bultos retorcidos de fibras.

El síntoma general es la inhabilidad de adquirir nuevos recuerdos pero suele confundirse con actitudes relacionados con la vejez o el estrés. A medida que progresa aparecen confusión mental, irritabilidad y agresión, cambios de humor, trastornos del lenguaje, pérdida de memoria a largo plazo y una predisposición a aislarse a medida que declinan los sentidos del paciente. Gradualmente se pierden las funciones biológicas que conllevan a la muerte. El pronóstico para cada individuo es difícil de determinar. El promedio general es de 7 años; menos del 3% de los pacientes viven más de 14 años después del diagnóstico.

El Alzheimer es la causa más común de demencia en personas mayores. Las cifras calculadas varían. Se puede clasificar en enfermedad de Alzheimer leve, moderada y severa

La causa del Alzheimer permanece desconocida, pero las últimasinvestigaciones indican que están implicados procesos de tipo genético, además se conoce que el daño al cerebro empieza 10 a 20 años antes de que algún problema sea evidente.

En un muy pequeño número de familias las personas desarrollan Alzheimer en la tercera, cuarta o quinta década de su vida. Muchas de estas personas tienen una mutación o cambio permanente en uno de tres genes que se han heredado de uno de sus padres.

Los tratamientos actuales ofrecen moderados beneficios sintomáticos, pero no hay medicina que retrase o detenga el proceso de la enfermedad, éstos se basan o tienen la finalidad de ayudar a las personas a mantener su funcionamiento mental, manejar los síntomas relacionados con el comportamiento y en desacelerar, retrasar o prevenir la enfermedad. Existen recomendaciones conductuales para tratar de prevenir o evitarle aunque no hay evidencias concretas publicadas, algunas de ellas incluyen estimulación mental y dieta equilibrada.

Cuidar a una persona con Alzheimer puede tener altos costos físicos, emocionales y financieros. Las demandas del cuidado diario, el cambio en las funciones de la familia y las duras decisiones relacionadas al internamiento del enfermo en un centro de cuidados pueden ser muy difíciles de manejar.

Llegar a estar bien informados sobre la enfermedad es una estrategia a largo plazo importante. Los programas que instruyen a las familias sobre las diferentes etapas de la enfermedad y sobre estrategias flexibles y prácticas para manejar situaciones difíciles cuando se proporcionan cuidados, proveen ayuda vital a aquellas personas que cuidan a individuos afectados con esta enfermedad. La participación en grupos de apoyo es una fuente fundamental de ayuda. Estos permiten conseguir descansos, expresar preocupaciones, compartir experiencias, obtener consejos y recibir apoyo emocional.

Dr. Cesar Valencia

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